Entradas populares

jueves, 31 de marzo de 2011

Mosqueteros del S.XXI


TÍTULO Primos
AÑO 2011
DURACIÓN 97 min.
PAÍS España
DIRECTOR Daniel Sánchez Arévalo
GUIÓN Daniel Sánchez Arévalo
MÚSICA Julio de la Rosa
FOTOGRAFÍA Juan Carlos Gómez
REPARTO Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo, Adrián Lastra, Inma Cuesta, Antonio de la Torre, Clara Lago, Nuria Gago, Alicia Rubio, Marcos Ruiz
PRODUCTORA Atípica Films / Mod Producciones
GÉNERO Comedia. Romance | Amistad
No recomendada a menores de 7 años
ESTRENO: 4/02/2011

Daniel Sánchez Arévalo (Azuloscurocasinegro, Gordos) vuelve con su tercer film con el que nos demuestra que se pueden hacer buenas comedias sin faltar el respeto al espectador y sin caer en chistes fáciles. Esta nueva película del director madrileño es una comedia que nos habla de la amistad, de que el primer amor nunca se olvida, de superaciones y de que siempre hay que luchar por lo que uno quiere. Esta historia, curiosamente arrancó con el cortometraje, (uno de los)primos, filmado y escrito por el propio Daniel, el cual solo trataba la primera escena y que ahora ha sido ampliado a esta divertida historia.
Quim Gutiérrez (Una hora más en Canarias, Azuloscurocasinegro) da vida a Diego, un chico joven que acaba de ser abandonado por su novia Yolanda (Nuria Gago). Es inseguro, impulsivo y junto con sus dos primos tras beber para olvidar, deciden ir al pueblo en el que veraneaban, Comillas (Cantabria), con el fin de reencontrar al primer amor, Martina (Inma Cuesta) y a los amigos que hacía tiempo que no veían. Allí en Comillas, durante solamente un fin de semana, a estos tres primos les cambia la vida. Cada uno supera sus problemas apoyándose los unos a los otros. Estos primos son: Julián (Raúl Arévalo), alias “sardinuca”, un tipo guapete con apariencia de chulo y un tanto geta que está solo en la vida y lo que quiere es encontrar a alguien que le quiera simplemente para no vivir de esa forma tan triste. Y José Miguel (Adrián Lastra), un ex militar que perdió un ojo en Afganistan y que ahora sufre de hipocondría a causa de las secuelas que le dejó el ejército, agraviadas por la inseguridad que le da su novia, , Toña (Alicia Rubio), una médica muy segura de sí misma que sin darse cuenta, no deja vivir al pobre José Miguel.
Como ya demostró otrora el siempre original y sorprendente director madrileño, sus historias siempre nos dicen algo, y la puesta en escena es sensacional, siempre acompañada por una más que notable banda sonora y unas localizaciones no menos destacables. Quim Gutiérrez está soberbio en un papel complicado, pues sufre muchos altibajos a lo largo de la historia. Es más que probable que por el momento sea esta su mejor actuación. Con este papel se consagra como actor, sobre todo de comedias inteligentes. Ha sabido manejar con elegante y fina destreza el paso del drama a la comedia con simples gestos y comentarios. Cuenta el director en las entrevistas concedidas, que Quim es sorprendente, “siempre que debía llorar, lo hacía en el momento exacto, con la misma cara, con el mismo gesto”. Pero sus compañeros de reparto, sus primos, no se quedan cortos ni mucho menos. Raúl Arévalo (Gordos, También la lluvia) borda a ese hombre solitario con pinta de chulo que necesita amar y ser amado. Necesita recibir amor y se da cuenta al ver al Bachi, el personaje de Antonio de la Torre, que también necesita darlo para sentirse a gusto consigo mismo y a sabiendas de que está haciendo un bien a un antiguo amigo que tiene un grave problema. Bachi, es el ex propietario del videoclub del pueblo. Siempre que habla hace referencias en sus comentarios a grandes películas. Sin embargo, la vida de Bachi cambió cuando su hija, Clara (Clara Lago) se metió a trabajar en el club del pueblo como señorita de alterne. A Bachi eso siempre le trajo por el camino de los mil demonios y es por ello que anda por Comillas dando tumbos abrazado a la tristeza, abrazado a una botella. Por ello, Julián decide ayudar a Bachi. Quiere que él y su hija recuperen su relación de padre e hija. Para ello se gana la confianza de ambos. Del primero simplemente con ayudarle a mantenerse lo mejor posible es suficiente. Sin embargo, de la hija se enamora. Y no cesará en su afán conquistador hasta que consiga que ella deje su trabajo por él y recupere su relación con su padre.
El tercero en discordia es Adrián Lastra. Debuta en el cine con un papel más que difícil, pues era fácil caer en el estereotipo de hipocondriaco y lo ha salvado con una nota más que alta. Es el personaje que más evoluciona, pues es capaz de superar su problema de forma completa y de darse cuenta de quien le está perjudicando. La relación que mantiene con el hijo de Martina (Inma Cuesta), Dani, es de una amistad en la que se muestra la evolución de la primera, una amistad de conveniencia, a una segunda más profunda e íntima Estos tres actores se reparten el peso de la película y, por momentos, se roban protagonismo de forma muy sana, tan sana que permite al espectador empatizar con este peculiar trío, que recuerda a los tres mosqueteros, desde el primer momento. Siempre unidos, pase lo que pase. Ese sentimiento fraternal y de preocupación entre amigos y familiares siempre está presente en todo momento. Pero no sólo el trío protagonista está muy bien. Los secundarios, Inma Cuesta (Águila Roja), el grandísimo y siempre sorprendente Antonio de la Torre (Gordos, Balada triste de trompeta) o Clara Lago (El mal ajeno, El juego del ahorcado) entre otros, también redondean, con sus realistas papeles, esta comedia tierna, fresca, llena de luz, pues nada ha sido rodada en interiores y que siempre mantiene al espectador con la sonrisa en la cara desde el minuto uno hasta el último. Quizás los actores de reparto que más sorprenden son Inma Cuesta y Clara Lago. Inma porque es su segunda incursión en el cine. Pronto la veremos con David Janer en la adaptación a la gran pantalla de la serie de Televisión Española Águila Roja. Está sensacional. Muestra una naturalidad insólita. No es típico ver tanta facilidad para representar a un personaje complicado como Martina, madre de un hijo y soltera, esperando a que vuelva su amor y, ella lo consigue. Respecto a Clara Lago, poco se puede decir. Una vez más hay que ovacionarla y admitir que la joven Carol se ha hecho mayor y se ha asentado en el mundo del cine y también en la televisión con alguna incursión. En esta película, Sánchez Arévalo ha sabido sacarle el punto cómico e irónico que la convierte en una gran comedianta. Y nos va a dejar una de las mejores escenas del cine español en cuanto a comedia se refiere, la escena con Raúl Arévalo en una habitación del club, charlando, fingiendo que son una pareja normal y corriente. Él, un vendedor y ella, una prostituta.
Primos es una película que gusta porque se ha notado, se ha captado que todos, actores, director y demás equipo, se lo han pasado muy bien durante el rodaje. Daba la sensación que habían ido a Comillas más que por trabajo por placer. Como si de unas vacaciones pagadas se tratase. Gracias a ello el espectador puede empatizar enseguida con los personajes. En el fondo todos nos hemos sentido alguna vez tan indecisos como Diego, tan solos y faltos de amor, con mucho amor que dar por otro lado, como Julián, o tan inseguros de uno mismo como José Miguel por hechos sucedidos en el pasado. También gusta porque los valores que transmite son fáciles de asimilar. La importancia de la amistad, del amor hacia los demás, de la caridad, la importancia de la personalidad en las personas y la seguridad que uno gana con ella o pierde en su defecto. Estos datos son esenciales para que una película tenga tirón respecto a la taquilla y también para que sea recordada y no pase como una más camino al olvido.
Lo mejor: El guión y las actuaciones de todo el reparto.
Lo peor: Es un poco sentimentalista en algunos aspectos.
Nota: 8

No hay comentarios:

Publicar un comentario