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Querida querida:

No puedo, no quiero y me rebelo. No acepto tu marcha. Vuelve o ven a buscarme. No me acuerdo de olvidarte. Es complicado superarlo. Yo te espero, pero no apareces.
He vuelto a mi inseguridad, a mi timidez y, recordarte cuando trato de levantar cabeza me vuelve a esta incontinencia, a este querer y no poder. Me he acostumbrado a perder.
Todos dicen: sal, disfruta, diviértete. Pero eso significa, simplemente, ponte guapa y embriágate, olvida. Pero olvidar lo inolvidable no puedo. ¿Cómo avanzo? ¿cómo olvido lo inolvidable? Muchas mujeres me han sido presentadas, pero entre mis características y las suyas, la afinidad sólo está en el saludo y la despedida. ¡Puto asco que es la vida!
Me quejo, porque lo bueno dura poco, o si no lo termina un cancer. Y en ese intento de alzamiento otro golpe me noquea y, me pone en el punto de partida de este juego, la vida.
Ahora trato de cambiar, pero me cuesta. No es fácil poner en prueba tus propuestas. Ese sal al mundo y encuentra, pero primero investiga, indaga, siente y, cuando halles, envuelve, es complicado. No todos los días se llega bien a puerto, pues la marea me acerca y me aleja.¡Qué caprichosa es la mar!
Solo escribo buscando respuestas. Quiero soluciones. Ya sabes que yo lo quiero todo, incluso lo que no se puede. Por eso te pido: Vuelve, ven a mí, lléname de nuevo. Ayúdame a elegir lo correcto a equivocarme según tu criterio; pues no quiero lanzarme siguiendo mis instintos, seguro que tras el acercamiento, ese puerto me puede poner barreras, obstáculos a mi entrada y eso, aunque por fuera ría, mi alma llora.
Espero que te llegue este mensaje, que no es solo una carta, es una oración, bien sabes que mi fe no solo está en una parte de una religión, está en todo lo que quiero.
Cuidate, siente este abrazo y beso que escribo mientras espero tu respuesta.

J.V.F

Pd: We must over the rainbow!!